El consistorio aplicará una bonificación del 50% en el impuesto de las viviendas sociales y una rebaja generalizada en todas las viviendas urbanas
El Ayuntamiento de Colindres ha decidido rebajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de carácter urbano aplicando un tipo del 0,444, situándose es un valor muy cercano al mínimo aplicable que permite el Estado, que es el 0,4. Además, todas las viviendas de carácter social del municipio tendrán una bonificación del 50% en el impuesto.
Por otra parte, en cuanto al IBI aplicable a los bienes de carácter rústico, el Ayuntamiento también aplicará una rebaja en un 5.5 %.
La intención del Ayuntamiento con esta rebaja generalizada del IBI es contener la carga fiscal, ayudar a favorecer el consumo de las familias y aliviar, en la medida de lo posible, las cargas económicas de los vecinos. “Sabemos que hay muchas familias que se han visto afectadas por el duro momento económico que estamos viviendo y la intención de este equipo de Gobierno es que no aumente el impuesto más importante al que los vecinos se enfrentas cada año”, ha explicado el alcalde, Javier Incera.
Esta medida ha sido consensuada por los tres grupos que tienen representación municipal y el regidor agradecía a sus portavoces, Adrián Setién, Cristina Iturgaiz y Antonio Pérez “que demuestran, una vez más, la unidad de acción en las decisiones económicas que se toman para luchar contra la pandemia”.
El concejal de Hacienda, Alberto Echevarría, ha recordado también que, con esta medida, el consistorio trata de impulsar y ayudar a los sectores primario y terciario, que son fundamentales para la salud económica de Colindres. “El Ayuntamiento ha decidido aplicar un tipo impositivo muy bajo para que el impuesto que tengan que pagar los vecinos sea de menor cuantía. Sólo una parte del valor de ese impuesto lo deciden los ayuntamientos y es por eso que hemos querido que, en la medida en la que depende del consistorio, el IBI se vea rebajado de cara al próximo ejercicio”.
La propuesta se dictaminó en la Comisión Informativa de Hacienda que se celebraró el jueves y será aprobada en pleno ordinario, la próxima semana. Tras su publicación en el BOC, entrará en vigor en el ejercicio 2021.
Esta medida se suma a otras que viene aplicando el Ayuntamiento desde que comenzara la crisis de la Covid 19, como son los bonos destinados al consumo en el comercio y la hostelería local o las ayudas a las PYMES y autónomos que se han gestionado en las últimas semanas. Además del aumento de las partidas de servicios sociales, ayudas de emergencia, limpieza y desinfección de centros educativos y medidas de prevención frente a la covid-19.
Incera ha apuntado que “esta bajada impositiva se suma al resto de medidas de carácter municipal que hemos puesto en marcha; siempre con un objetivo prioritario de proteger a las familias y propulsar la economía local en tiempos de dificultad como los que estamos viviendo”. En ese sentido, ha añadido que “aplicamos estas medidas de manera racional, progresiva y equilibrada, para poder mantener las cuentas municipales saneadas y seguir ofreciendo servicios públicos que mejoren la calidad de vida de los vecinos”.