Los regionalistas agradecen al titular de La Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria, la recuperación de una prestación que ya benefició a los trabajadores de la mar durante el anterior mandato PRC-PSOE, concretamente desde 2004, dirigido inicialmente a los tripulantes y mariscadores dados de alta en la Comunidad Autónoma y, posteriormente, desde 2010 y hasta su supresión en 2012, al colectivo de rederas
El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación, ha reestablecido el seguro colectivo de accidentes en la mar suprimido por el Ejecutivo del Partido Popular. La contratación de esta póliza ha sido aprobada este miércoles por el Consejo de Gobierno, con el objetivo de dar cobertura a 900 tripulantes de embarcaciones, 120 mariscadores y 40 rederas.
Con el reestablecimiento del seguro, Medio Rural quiere revertir la «desprotección» que su supresión supuso para un colectivo profesional que desarrolla su actividad en «unas especiales condiciones de dureza y penosidad», contribuyendo a aminorar, «al menos en una pequeña parte», los problemas económicos que sufren los familiares en la mayoría de los accidentes ocurridos en la mar, debido a que con frecuencia los seguros de los barcos tienen coberturas «bajas», cuando no son inexistentes.
La póliza aprobada cubre los riesgos de fallecimiento, invalidez permanente, ayudas y becas para estudios, gastos de traslado, repatriación de cadáveres y sepelio, accidentes de infarto de miocardio y desapariciones. También está previsto incluir el riesgo `in itinere’, para dar cobertura a los accidentes sufridos por los asegurados durante el tiempo que emplean en el desplazamiento desde su residencia habitual al lugar de trabajo, y viceversa.
Para beneficiarse de este seguro, los tripulantes tienen que estar debidamente enrolados y el barco figurar en el censo de la Flota Pesquera Operativa, con puerto base en la Comunidad Autónoma. El accidente tiene que ocurrir durante la realización de la actividad autorizada para la embarcación por la Administración competente.
En el caso de los mariscadores, para ser beneficiarios deben contar con autorización en vigor de la Consejería para ejercer la actividad y cotizar a la Seguridad Social por el Régimen Especial del Mar en el momento del accidente.
Por lo que respecta a los rederos, también deben cotizar a la Seguridad Social por el Régimen Especial del Mar.
De producirse un fallecimiento, serán beneficiarios los cónyuges, hijos, padres y/o herederos legales o testamentarios de los beneficiarios.
En el anterior periodo de vigencia de este seguro fueron cubiertos 5 siniestros, uno de ellos con un fallecimiento y cuatro con una invalidez total.