El PRC de Colindres denuncia “inseguridad ciudadana” en las obras de la calle Heliodoro Fernandez y sus entronques, al no estar finalizado el pavimento y señalizaciones definitivas

Los regionalistas han registrado un escrito instando al ayuntamiento a que ordene la limpieza, asfaltado y señalización horizontal y vertical, cuanto antes, evitando un caos circulatorio con la actual “anarquía” entre el tráfico y usuarios

El Grupo Municipal del PRC de Colindres expresa su malestar y preocupación por la reciente apertura de estos viales, al acabar las obras subterráneas pero sin haber terminado las mismas en su parte superior. Todo ello provoca que exista un pavimento suelto y diseminado, a diferentes cotas de altura, pedregoso, sin estar pintado y señalizado, lo cual provoca que cada usuario que conduce un vehículo circule de una forma anárquica; teniendo que imaginarse normas tan básicas como un STOP, un Ceda el Paso, un Paso de Cebra o, incluso, la parte del carril por la que debe de circular, invadiendo en ocasiones el lado contrario. Todos estos peligros se ven acrecentados para los conductores de motos y bicicletas.

De igual forma, los transeúntes, a la hora de cruzar estas calles deben de adivinar donde estaban ubicados los pasos de cebra y si estos, a su vez, serán respetados por los conductores, los cuales evidentemente no perciben su ubicación. De la misma manera, han de prestar muchísimo cuidado a no resbalar, tropezar y, por tanto, caerse, en un pavimento formado por piedras sueltas y con desniveles importantes, así como afloramiento en altura de tapas de arquetas, hundimientos, etc.

Desde el PRC no se entiende como todos estos factores de riesgo que comentamos y que se están dando cita, en todo momento en estas zonas, no han sido contemplados ni planificados por los responsables municipales. Siendo todo ellos “peligros inminentes” y que afectan a todos los usuarios bien sean vehículos y/o peatones.

Se agrava todo ello con la suciedad e insalubridad que genera el polvo en dichas zonas, provocando disminución en la visibilidad de los automóviles y molestias durante toda la duración de las obras a los comerciantes y vecinos.

Tampoco se entiende que se haya asfaltado un tramo intermedio, de unos cincuenta metros sin señalización, lo cual provoca una aceleración puntual de los vehículos y aumento de la velocidad para desembocar en una zona con los riesgos anteriormente comentados.

Por último, sugerimos al equipo de gobierno a que, una vez finalizadas las obras subterráneas, se debe de asfaltar y pintar en un solo día, realizando las labores de señalización horizontal una vez se va asfaltando, con el fin de que la nueva zona a circular sea segura para todos los usuarios en su apertura definitiva. Igualmente, se inste a las labores de limpieza y baldeo de aceras durante toda la ejecución de las obras.